La exposición propone un viaje por la vida de Miró y muestra un conjunto de obras que ilustran la carrera del artista en los campos de la pintura, el grabado y la ilustración de libros. Todas las piezas están relacionadas con el interés del artista por la literatura y con la amistad que durante toda su vida mantuvo con escritores, poetas y algunos de los editores más importantes de la Europa del siglo XX.

Joan Miró (Barcelona, 1893 – Palma de Mallorca, 1983), un maestro del arte contemporáneo famoso en todo el mundo, es una de las figuras más importantes en el cambio de dirección que experimentó la historia del arte a principios del siglo XX. Además de la pintura, la literatura también fue importante en el conjunto de su obra. El pintor señaló: «No encuentro ninguna diferencia entre la pintura y la poesía».

A partir de la década de 1920, Miró incluyó la poesía en sus creaciones, mediante palabras o textos. Incluso los títulos que elegía para sus obras incluían referencias poéticas: El vol de l’alosa, Quelques fleurs pour mes amis o Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró.

Por otro lado, a partir de 1925 el pintor André Masson le presentó muchos poetas y escritores. Miró ilustró textos, no solo escritos por sus amigos surrealistas, como por ejemplo René Char, André Breton, Paul Éuluard, Michel Leiris y Tristan Tzara, sino también de autores que estos habían redescubierto. Esta conexión influyó en su producción de obra gráfica, ya que Miró ilustró doscientos sesenta y dos libros.

Su pasión por los libros le permitió trabajar con varios editores, con algunos de los cuales compartió una estrecha amistad.

Muchas de las frases que aparecen en esta exposición estaban dedicadas a los amigos de Miró.