La exposición incluye grabados, litografías, serigrafías, offsets y otros elementos artísticos creados como objetos de consumo, como por ejemplo discos, vajillas, puzles, papeles pintados, coches a escala 1:18, perfumes, relojes, cerillas y ceniceros. Todas las obras provienen de la colección de José Luis Rupérez.

El pop art es una corriente artística de mediados del siglo XX que pretendía ser popular, lo creaban los jóvenes artistas, se producía en masa, era glamuroso y generaba dinero. Y nació con la voluntad de ser efímero. A pesar de que en general se considera que el pop art surgió en Nueva York a comienzos de la década de 1960, en realidad, a final de los años cincuenta los artistas británicos ya se inscribían en esta tendencia.

La época del pop art en la Gran Bretaña también se conoce como los Swinging Sixties y Londres era la Swinging City, la ciudad de los movimientos juveniles y populares que estaban de moda desde finales de la década de 1950. La Swinging London es la capital del cambio, de la cultura para todo el mundo, de la cultura de masas, del arte como moda, de la música.

La muestra se centra en la figura de David Hockney, que pertenece a la generación más joven del movimiento pop —conocida como RCA, porque salió del Royal College of Art de Londres—, y catorce artistas británicos más, en las relaciones que establecieron entre ellos y en lo que aportó cada uno de forma individual al pop como corriente artística.